El sistema ideal para la realización de carriles bici es el obtenido mediante la realización de una base de aglomerado asfáltico, que nos permite la obtención de una capa de rodadura uniforme, sin juntas transversales a la dirección del carril, acabado mediante la aplicación de un pavimento de resinas acrílicas en color.
La aplicación de una capa de resinas acrílicas nos proporcionará la posibilidad de realizar el carril en color, lo cual es interesante para distinguirlo de la calzada para vehículos o en el caso de que éste transcurra por zonas de parque y jardines, para integrarlo en el entorno. Además nos permitirá homogeneizar la textura de toda la superficie del carril, dejando una superficie de rodadura más agradable y apta para las ruedas de las bicicletas.